Ya sea que la boca de su niño esté llena de dientes o que pocas personas la miren, nunca es demasiado temprano para comenzar a pensar en cómo mantener saludable su adorable sonrisa. Claro, los dientes de leche no cuelgan para siempre (generalmente comienzan a caerse a la edad de 6 o 7 años), pero aún así es importante mantener estos pequeños dientes y encías en la mejor forma mientras se ahorra espacio para los dientes crecidos.
¿Cómo te aseguras de que los blancos nacarados sigan siendo nacarados? Primero cepille los dientes de su hijo y luego reserve su primera visita al dentista, si aún no lo ha hecho.
Cuándo programar la primera visita al dentista de su hijo
Puede parecer temprano, pero intente programar la primera visita de su hijo a un dentista pediátrico (o uno que sea bueno con los niños) dentro de los 6 meses posteriores a la extracción del diente o al cambio de año, lo que ocurra primero, de acuerdo con las últimas pautas del Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) y Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica (AAPD).
Si sospecha un problema o incluso una caries, no olvide traerlo cuando visite. Un historial de caries en la familia, o el hábito de quedarse dormido con un biberón o mientras amamanta, puede darle a su bebé una mejor oportunidad de desarrollar caries dentales tempranas. Otros cambios que vale la pena mencionar incluyen: manchas blancas en los dientes, úlceras o lesiones en la boca, hematomas azulados donde el diente está tratando de crecer, crujir o problemas en la lengua.
Mantener los dientes de leche sanos es importante, incluso si son temporales. Los dientes posteriores permanecen en la boca hasta que los niños tienen entre 10 y 12 años.
Cómo elegir un dentista para su hijo
Cuando se trata de elegir un dentista, muchas personas optan por el suyo, y esta suele ser una buena opción, especialmente si su dentista tiene experiencia con niños pequeños.
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También puede considerar llevar a su hijo a un dentista pediátrico, alguien que tenga capacitación adicional en el cuidado de la salud bucal de los niños. Otro bono por elegir un dentista pediátrico: estará listo para lidiar con cualquier torcedura o llanto en el sillón dental y tendrá una sala de espera llena de elementos distractores como libros y juguetes para niños.
¿Qué sucede en la primera visita del niño al dentista?
Según la propuesta, la mayoría de las primeras visitas al dentista son rápidas y directas. El dentista saluda a su pequeño, le cuenta los dientes y le examina las encías, los labios, la lengua y el interior de la cara. La mayoría de los dentistas pediátricos esperan que los padres mantengan la calma mientras se revisa la boca a los pacientes pequeños.
El dentista de su hijo también le hablará sobre los dientes y el historial dental familiar, así como sobre la higiene bucal, el uso del chupete, la dieta y el sueño, y le dará la oportunidad de hacer cualquier pregunta sobre mordeduras de niños pequeños, chuparse el dedo y comidas que no afecten a los dientes. y cualquier otra cosa En cuanto a la salud bucal de su niño. Además, el dentista evaluará la mordedura de su hijo y le sugerirá cuándo debe programar otra cita.
También puede traer una lista de sus preguntas a la reunión para que pueda recordarlas cuando llame la atención del dentista.
Consejos para facilitarle la visita al dentista a su hijo
Antes de asumir que llevar a su niño pequeño a un sillón dental implicará enojo o soborno, recuerde que su hijo todavía no está mostrando mala voluntad con el dentista. Para él, la primera visita podría ser tan divertida como una parada en un parque de atracciones local (¡las sillas suben y bajan, van y vienen!). Así que mantenga sus sentimientos negativos bajo control (si los tiene) y deje que su hijo disfrute de su primera visita al dentista con el mismo entusiasmo que una visita a su abuela.
Para ayudar a aliviar la ansiedad, aquí hay algunas tácticas que puede probar antes y durante la reunión:
- Leer y jugar un papel. Lea libros ilustrados sobre la visita al dentista y anime a su niño a jugar al «dentista» con un muñeco o un muñeco de peluche, con la mirada bien abierta por dentro y puliendo los dientes.
- Usa un lenguaje positivo. Explíquele a su mascota que un dentista es un médico que ayuda a desarrollar dientes sanos y fuertes, pero evite visitar detalles técnicos que pueden ser más confusos que claros.
- Ven listo. Lleve juguetes cómodos y una distracción a la sala de espera y al sillón del dentista, pero evite los bocadillos sucios (como las bolitas de queso en polvo) que pueden envolver sus dientes.
- Programe una golosina. Algo tan simple como una visita al patio de recreo del dentista puede ayudar a su niño a concentrarse en lo positivo.
- Mantente relajado. Especialmente con un niño pequeño receptivo y sensible, su propio estrés o ansiedad por parte del dentista puede ser más notorio de lo que cree. Si está feliz y tranquilo, establecerá un tono que su hijo tendrá.
- Sea una buena animadora. Felicite a su hijo siempre que pueda («¡Buen trabajo vacante!»), Y trate de ser útil, no crítico, si su hijo tiene dificultades para trabajar juntos. Y recuerde: incluso si falla a la mitad del examen, no es algo que un dentista pediátrico experimentado no haya visto antes.
Con que frecuencia visitar al dentista
Dependiendo de cómo se vean los dientes de su niño pequeño, el dentista le dirá cuándo debe hacer su próxima visita. La mayoría de los expertos recomiendan que los niños pequeños visiten al dentista aproximadamente cada seis meses, a menos que haya problemas importantes. ¡Así que no olvide programar la segunda reunión de su hijo cuando salga por la puerta!