Cómo manejar la costra láctea de tu bebé


Si bien la costra láctea definitivamente no es linda, afortunadamente tampoco es permanente. Esta condición de la piel, también conocida como dermatitis seborreica, generalmente comienza en los primeros tres meses de vida de un bebé y puede persistir durante el primer año (aunque es más frecuente que la erupción escamosa aparezca cuando el bebé tiene 6 meses).

Afortunadamente, en la mayoría de los casos, la costra láctea no molestará a su bebé, y existen algunos pasos simples para prevenirla y tratarla.

¿Qué es una costra láctea?

La costra láctea, también conocida como dermatitis seborreica, es una afección inflamatoria de la piel que se manifiesta como piel escamosa, que puede ser escamas y escamas rojas o amarillas. Fuente confiableAcademia Estadounidense de DermatologíaDermatitis seborreica [1] Por lo general, comienza en el cuero cabelludo y, a veces, se observa en las cejas, la nariz, el cuello, la ingle, las axilas y los párpados.

La costra láctea suele ser asintomática, pero puede causar picazón. Puede infectarse, generalmente en los pliegues de la piel (como alrededor de la ingle, el cuello y las axilas) en lugar del cuero cabelludo. Sin el tratamiento adecuado, algunos bebés mayores pueden rascarse las áreas afectadas, lo que puede provocar enrojecimiento, sangrado e infección.

¿Qué causa la costra láctea?

Nadie sabe con certeza qué causa esta afección inofensiva de la piel, Trusted SourceKidsHealth de NemoursCradle Cap (dermatitis seborreica) en bebés [2] que tiende a darse en familias. Algunos expertos creen que la costra láctea ocurre porque las hormonas del embarazo de la madre permanecen en el sistema del bebé durante algún tiempo después del nacimiento, lo que hace que las glándulas sebáceas en el cuero cabelludo de algunos bebés se aceleren. El exceso de grasa, a su vez, impulsa la sobreproducción de un tipo de levadura en la piel conocida como Malassezia, lo que da como resultado escamas y sarpullido.

Cómo manejar una costra láctea

La mayoría de los casos de costra láctea son leves y aparecen escamas superficiales aceitosas en el cuero cabelludo. Diferentes técnicas y productos funcionan para diferentes bebés. Estos son algunos tratamientos que puede probar con su bebé: Fuente de confianzaAmerican Academy of PediatricsCostra láctea [3]

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  • Aceite mineral o vaselina. Masajee el cuero cabelludo del bebé para aflojar las escamas. Luego lave bien con champú para eliminar las escamas y el aceite de la piel. Evita el aceite de oliva.
  • Cepilla el cuero cabelludo de tu bebé. Algunas veces al día, incluso después del lavado con champú, use un cepillo suave para el cuero cabelludo para aflojar las escamas. Asegúrese de lavar el cepillo diariamente con agua y jabón para eliminar los residuos de la piel y el aceite.
  • Champús y tratamientos naturales. Una gama de champús suaves no medicinales está especialmente formulada para la costra láctea. Úselo diariamente hasta que vea escamas, luego úselo solo dos veces por semana. Hay muchas opciones, así que si después de una o dos semanas de uso un producto parece no tener efecto en su bebé, pruebe con otro. También puedes probar un champú con zinc o sulfuro de selenio como ingredientes activos.

Cómo prevenir la costra láctea

Desafortunadamente, no hay forma de prevenir la costra láctea, aunque hay pasos que puede seguir para aliviar los síntomas:

  • La condición suele empeorar cuando el cuero cabelludo suda, así que mantenga la cabeza del bebé lo más fresca y seca posible.
  • Perdone su sombrero si no hace sol o frío afuera. Quítelo cuando esté adentro o en un automóvil caliente.

Cuándo llamar al médico sobre la costra láctea de su bebé

Consulte a un pediatra si su hijo tiene un caso más grave que no responde a ninguno de los tratamientos anteriores y presenta descamación severa y/o parches marrones y costras amarillas. Su hijo puede beneficiarse del uso diario de un champú antiseborreico que contenga sulfuro de selenio o ácido salicílico; busque productos que no lagrimeen. Como estos champús pueden irritar la delicada piel de los niños, utilícelos únicamente con el asesoramiento de un médico.

Además, consulte a su pediatra si nota que el cuero cabelludo de su hijo supura líquido o pus, o está muy rojo; esto podría indicar una infección bacteriana o fúngica que requiere medicación.

Una erupción seborreica puede extenderse a la cara o las nalgas. En casos graves, es probable que el médico de su hijo le recete una crema o ungüento de cortisona tópica. Asegúrese de seguir todas las instrucciones de aplicación (¡más no siempre es mejor!).

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